El multimillonario primer ministro de la Federación Rusa, Vladímir Putin anunció bajo un decreto gubernamental que en los próximos 3 años se despedirá a 93.000 trabajadores de las arcas del estado por considerarlos innecesarios. La crisis en la Rusia capitalista se esta haciendo notar, por lo que para salvaguardar el capitalismo feroz que se les implanta a los rusos desde 1992 es necesario algunos ajustes "menores".
El gobierno ruso concluyó que 1.468 funciones son innecesarias, 263 han resultado duplicadas y 868 exigen una aclaración o su radical modificación. Según el decreto gubernamental, el Ejecutivo reducirá este año el número de funcionarios federales en más de 23.000, según informó el gobierno en un comunicado recogido por las agencias rusas.
Para un gobierno capitalista como el de Rusia Unida dejar 93.000 trabajadores y a sus familias sin trabajo es algo menor. Sus argumentos son que sus funciones son "innecesarias", en vez de generar alguna actividad para ellos, se los expulsa del sistema sin importar. Medvédev también se propuso reducir en menos de la mitad, de 19.900 a 10.000, el número de los funcionarios del aparato administrativo central del ministerio del Interior. No vaya a ser que Putin, Medvédev y sus familias no se puedan comprar algunos lujosos tapados de pieles y cueros exportados.
¡Viva la República Socialista Federativa Soviética de Rusia! ¡Viva Gennadi Ziugánov y el Partido Comunista de la Federación Rusa! ¡Que la crisis la paguen los capitalistas, no los trabajadores!
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