"El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario autentico sin esta cualidad." dice el mural que se levanta fervientemente en las paredes de una humilde choza en La Higuera, Bolivia. Excelente frase pronunciada por el comandante Ernesto Guevara asesinado en esa misma ciudad en manos del ejército boliviano comandando y asesorado por la CIA. Muchos escépticos y algunos que perdieron la fortaleza para conseguir lo que realmente quieren coinciden que la lucha ya terminó y fue perdida, pero se equivocan la lucha sigue más que nunca. Lejos estamos de los ideales revolucionarios que inundaron a América Latina en los años 60, 70 e incluso 80. Muchos de los compañeros de aquella época hoy están caídos debido a las dictaduras derechistas, entreguistas y pro-imperialistas. Los que no han caído son sus ideales y su recuerdo que hoy sigue presente en muchos de nosotros. Los revolucionarios caídos no se los llora se los reemplaza en lucha decían los revolucionarios marxistas de aquellas épocas. Nuestra tarea como revolucionarios es seguir por el camino que ellos nos dejaron marcados si no todas sus muertes serían en vano y verdaderamente le estaríamos dando la victoria al imperialismos y a sus dictaduras títeres que tanto mal nos causaron. Luchar por nuestra independencia, la emancipación de la clase obrera frente al imperialismo y la lucha contra la burguesía opresora es nuestro deber. Entre opresores y oprimidos no hay tercera posición.
¡Gloria a los revolucionarios caídos en toda América Latina y el mundo!
¡Cárcel a los dictadores, opresoras, entreguistas, genocidas y represores!
¡Sí el presente es de lucha, el futuro es nuestro!
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